"PALABRAS QUE HIEREN O AMAN"

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¿Porqué será que las palabras enamoran? Así como un libro cuando lo estás leyendo te atrapa y te seduce, las palabras que las personas escriben o escribimos por acá también suelen enamorar. ¿Porqué será? ¿de qué estamos carentes me pregunto si eso pasa? ¿o acaso será simplemente que ese ser interior que habita en nuestro cuerpo físico logra una conexión que por otro medio no se logra?. No sé. Pero sí sé que las palabras seducen, enamoran, hacen volar y juegan con nuestra imaginación. Son tan atrevidas que muchas veces juegan con nuestros sentimientos, otras veces nos hieren, o nos hace caer lágrimas a tal punto que nos preguntamos ¿qué me está pasando?. Y lo que pasa es eso, simplemente conexión interior, a nivel sentimientos, sentidos, esas cosas que últimamente la gente tiene tan olvidadas y abandonadas en su interior.-
Y si camino por la de esta ciudad y veo a un tipo indigente dándole de comer a un grupo de palomas el único pan que será su almuerzo de hoy ¿porqué no he de reaccionar? Si veo a una pareja de chicos que se quieren, o se aman, escribiendo sus nombres en el medio de un corazón sobre el tronco de un arbol ¿porqué no he de sonreír? Si camino al lado de un niño de seis años que lleva una pila de cartón sobre sus brazos y camina descalzo y me admiro de su fortaleza y le sonrio y él me sonrie y me dice "¡hola, señorita!" ¿porqué no he de emocionarme al ver sus ojos pícaros hacer alarde de su fortaleza? Si hablo con alguien que me seduce con sus palabras o me atrapa con sus escritos ¿porqué no he de permitirme fantasear, soñar, desear y enamorarme en ese hombre? Son cosas que me permití ayer, hoy y mañana. Son esas cosas que no las sabe nadie, que me las guardo dentro mío y que mientras más años tengo más me emocionan cuando las recuerdo. Y caigo que me expresé mal porque al final del camino no me enamoro de las palabras solamente, como no me enamoro de los ojos de alguien solamente, o de su corazón físico solamente, sino me enamora el conjunto, el todo, desde de sus arranques histéricos, pasando por sus locuras hasta su sonrisa y sus textos. Desde su olor, su voz, o mirada hasta cuando se rasca su oreja. Me enamora que el pibe me diga ¡Hola señorita! ,a sus seis años mientras pierde su infancia para ganarle años a su adultez, y yo haga eco de lo que él me quiere hacer notar: su fortaleza. Me enamora ver al chico que compraba en el kiosco y la señorita que lo atendió se equivocó al darle el vuelto y este caballerosamente se lo hizo notar con una sonrisa. Me enamora que la gente tenga buena onda conmigo para hablar. Y muchas cosas más me enamoran... me enamoran de la vida, al igual que lo hacen las palabras en un texto.-Y sí, las palabras tienen poder. Poder de enamorar también. Yo lo sé. No de hoy, desde que escribo. Empezé a escribir desde que tengo uso de razon ,siempre fue mi forma de desahogarme . Siempre lo llevaré marcado en mí. Las palabras me enamoraban. Las palabras tienen ese poder. El de transmitirte infinitos estados. Casi los mismos que el chico de la calle, el muchacho del kiosco, el indigente dándole de comer a las palomas o los chicos que escriben sus nombres dentro del corazón. Las palabras hieren o aman. Escritas se hacen fuertes. Perduran. Contaminan. Viajan. Corren. No dejan de ser libres nunca. Te abren la puerta y te invitan a que tú interior de el paso adelante para sacar lo que calla, lo que lo enmudece, lo que lo abstrae, lo que lo hace invisible. Tal vez por eso amo escribir. Simplemente por expresar, expresarme, todas las conjugaciones del verbo que sean posibles. A quienes se enamoran de las palabras les digo que pueden hacerlo, pero siempre intenten mirar más allá porque ahí, en el más allá, está el origen de donde fluyen; la luz que las irradia... la de un ser humano común y corriente en cualquier rincón del mundo que logra mediante un papel y lápiz transcribir su interior. Es el mejor espejo, el mejor canal para decir: "esta soy yo"

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